jueves, 28 de agosto de 2014

Diagnóstico facial en Bcn Apothecary


Uno de los servicios que ofrecemos en Bcn Apothecary es un diagnóstico facial completo para poder pautaros un tratamiento lo más personalizado posible. Este diagnóstico lo realizamos de lunes a viernes por la tarde (y los sábados por la mañana a partir de octubre) bajo cita previa. Si estás interesad@ puedes llamarnos (93-200 39 68) o escribirnos un email a bcnapothecary@gmail.com. A continuación os explicaré en qué consiste esta prueba.

Con la máquina de diagnóstico lo que se nos permite es conocer con mayor certeza el estado de la piel, e incluso conocer parámetros que a simple vista no pueden apreciarse. Esto, combinado con un cuestionario sobre la piel, gustos y hábitos del cliente, nos permite poder aconsejarle una rutina de tratamiento mucho más personalizada a su caso. 


Lo que determina la máquina de diagnóstico, en uno de sus múltiples programas (también hay programas para medir líneas de expresión, hiperpigmentación (manchas), cuero cabelludo, fototipo...), son los siguientes parámetros:

Hidratación de la capa córnea: este parámetro es muy importante, porque una piel hidratada se ve más bonita, jugosa y luminosa. Una falta de hidratación puede conllevar una pérdida de elasticidad, y eso produciría una aparición prematura de las arruguitas. El nivel de hidratación se determina en 4 puntos del rostro: frente, pómulos y mentón. 


Sebo: el sebo es una emulsión que tenemos en nuestra piel y que nos ayuda a protegerla del exterior, además de evitar que se evapore el agua de la superficie y disminuya demasiado la hidratación. Es importante que el sebo se encuentre en equilibrio, ya que un exceso es antiestético y puede aumentar la probabilidad de aparición de imperfecciones, y una escasez de sebo, deja nuestra piel desprotejida y produce envejecimiento prematuro. La determinación del sebo de mide en frente y pómulo.


Elasticidad: la elasticidad mide la capacidad de nuestras fibras de, una vez estiradas, volver a su posición inicial. Esto es importante porque una baja elasticidad de la piel da lugar a la aparición de arrugas. La elasticidad va disminuyendo irremediablemente con la edad, pero una buena hidratación de las capas más profundas de la piel, y el tratamiento adecuado, pueden enlentecer este proceso.



pH: la determinación del pH es importante. Este debe ser ácido para que la piel esté protegida frente a los microorganismos. El pH está en equilibrio cuando se encuentra entre 4,9 y 5,1. Los cosméticos faciales, además, están formulados a este pH, y es básico que nuestra piel también se encuentre en esa franja para que los principios activos hagan su función.


Nivel de queratina: la queratina nos va a indicar si nuestras células muertas de la piel se están descamando a una velocidad adecuada o no. Si el nivel está bajo, significa que se descaman demasiado rápido, dejando nuestra piel desprotejida, y si el nivel es alto, la capa es tan gruesa que no penetran bien los principios activos de las cremas y nuestra piel tiene un aspecto apagado. En función del resultado, se establece una rutina de exfoliación. 


Tamaño del poro: cada persona nace con un tipo de piel, y en función de ella, el tamaño del poro es variable. No obstante, un tratamiento adecuado y una buena higiene de la piel, puede hacer que éste esté en las mejores condiciones posibles. Cuanto más limpio, más cerrado se verá. 


Una vez se han determinado cada uno de estos parámetros se emite un informe, y a partir de ahí os hacemos la recomendación de productos, mucho más precisa, para un tratamiento personalizado

Luego les recomendable que el cliente vuelva a los 21 días, para hacer un seguimiento, volver a mirar el estado de su piel, ver como evoluciona e ir variando los productos en función de sus necesidades. Con ello, lo que pretendemos también, es aprovechar estas sesiones para reeducar la piel e instaurar buenos hábitos de belleza en nuestros clientes. 

Puedes pedir cita llamando al 93 200 39 68 o escribiendo un email a: bcnapothecary@gmail.com